Quizás sea la noche. (Tan fría y todo eso)
Porque sé que no es la noche más sombría.
A veces…
A veces sueño.
Como enviando tormentas domiciliarias de éxtasis,
A veces…
He podido leer en tus ojos, cuando, cruzándose con mi mirada, separados.
Me has dicho de tus sentimientos.
Y,
A veces…
Puedo verte sintiendo lo mismo.
Lo que me ocurre cuando,
En la noche,
Despierto y te puedo sentir.
Y pienso que estás atenta, A esa lejana hora.
Pensando en mí,
Recordando como nuestras manos se rozaron ó los ojos se cruzaron, cómplices.
Y el temblor de tus labios.
Como un funeral,
Como un relámpago,
Como un paraíso apagado,
Como un cielo inaudito.
Como una animada tormenta, imaginando,
sola,
en la fría penumbra,
ensombrecida por aviones o por ruidos de disparos.
Cómo un rápido orgasmo inesperado.
A veces…
Siento estremecerse tu piel cuando te miro.
Porque aquel pequeño instante, como una valla,
no hemos querido cruzarlo.
Porque creo que,
A veces…
Estamos como demasiado cerca,
Como demasiado iguales,
Como soñando y esperando lo mismo.
Despiertos, a la misma hora.
Y soñando.
Como involucrados.
Y creo que puedes llegar a sentir mi voz cuando estas palabras se alejan.
Y ahora, de nuevo,
Me oyes en la lejanía
Sola,
Sabiendo lo imposible que es.
JAIME AZOCAR
Como enviando tormentas domiciliarias de éxtasis,
A veces…
He podido leer en tus ojos, cuando, cruzándose con mi mirada, separados.
Me has dicho de tus sentimientos.
Y,
A veces…
Puedo verte sintiendo lo mismo.
Lo que me ocurre cuando,
En la noche,
Despierto y te puedo sentir.
Y pienso que estás atenta, A esa lejana hora.
Pensando en mí,
Recordando como nuestras manos se rozaron ó los ojos se cruzaron, cómplices.
Y el temblor de tus labios.
Como un funeral,
Como un relámpago,
Como un paraíso apagado,
Como un cielo inaudito.
Como una animada tormenta, imaginando,
sola,
en la fría penumbra,
ensombrecida por aviones o por ruidos de disparos.
Cómo un rápido orgasmo inesperado.
A veces…
Siento estremecerse tu piel cuando te miro.
Porque aquel pequeño instante, como una valla,
no hemos querido cruzarlo.
Porque creo que,
A veces…
Estamos como demasiado cerca,
Como demasiado iguales,
Como soñando y esperando lo mismo.
Despiertos, a la misma hora.
Y soñando.
Como involucrados.
Y creo que puedes llegar a sentir mi voz cuando estas palabras se alejan.
Y ahora, de nuevo,
Me oyes en la lejanía
Sola,
Sabiendo lo imposible que es.
JAIME AZOCAR
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